Tras su renuncia, escribió en Twitter: “El lunes dije que no le creía a Meghan Markle durante su entrevista con Oprah. Después de un tiempo de reconsiderar esta opinión sigo sin creerle. Si le crees, está bien”.

Le dijo a sus 7.8 millones de seguidores en Twitter: “La libertad de expresión es un principio por el que estaría feliz de morir. Gracias por todo el amor y el odio. Me retiré para pasar más tiempo con mis opiniones”.

Además, publicó con su tuit una foto del primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, con una cita sobre la libertad de expresión.

Se informa que durante una entrevista de dos horas con Oprah Winfrey, Megan declaró que la familia real rechazó su pedido de ayuda psicológica y agregó que uno de los miembros de la familia hizo preguntas sobre el color de piel de su hijo esperado en ese momento.

A la mañana siguiente de la transmisión de la entrevista en un canal de televisión estadounidense, Morgan criticó a Megan en su programa, destacando que no creía ni una sola palabra de lo que decía. Al día siguiente, se retiró enojado de su programa en vivo cuando un locutor con el que estaba presentando el episodio se opuso a su posición. Más tarde ese mismo día, ITV anunció que había renunciado.