Un estudio francés indicó que la exposición al agua fría apoya el sistema inmunológico, aumenta la quema de grasas y azúcares, fortalece los músculos, combate la obesidad y previene el envejecimiento y, lo más importante, protege y limpia la piel y mantiene su juventud y brillo.
El estudio confirmó: que cualquier persona, para acostumbrarse a tomar una ducha de agua fría, debe pasar gradualmente del agua caliente al agua tibia y luego al agua fría y permanecer bajo el agua fría por un período que oscila entre 3 y 5 minutos.
Otros estudios han advertido del efecto del estrés psicológico y los sentimientos de frustración que ayudan a secretar la hormona adrenalina, que acelera la aparición de los primeros síntomas de envejecimiento, y aumenta el nivel de azúcar en la sangre, lo que a su vez conduce a la destrucción de las células de la piel. .
Los expertos en salud y especialistas en antienvejecimiento también aconsejan sustituir todos los aceites por aceite de oliva, ya que mejora la digestión y contiene antioxidantes y vitaminas A y E.
Además de comer salmón, caballa y sardinas tres veces por semana, porque estimulan las funciones nerviosas y tensan los músculos, lo que mejora el aspecto de la piel y la hace lucir más fresca.
Las investigaciones y los estudios no han dejado ni dejarán de confirmar y alentar la elección de un estilo de vida saludable para obtener una piel sana y limpia, así que tomemos el tiempo para tener una piel más bella y vibrante.