¡En Texas, una madre tortura a sus hijos con una brutalidad inimaginable!La lujosa casa de los horrores

En un increíble incidente, una madre torturó a sus hijos de manera brutal y catastrófica en una lujosa casa que fue descrita en periódicos extranjeros como una casa del horror. Siete niños que fueron rescatados de su madre que abusaba de ellos describieron en detalle los años de tortura. ella practicó con ellos, incluso obligándolos a beber lejía y vertiéndolo en sus órganos genitales.

La madre, Zekea Duncan, de 40 años, y su novio Jova Terrell, de 27, abandonaron la casa cuando se enteraron de que las gemelas se habían escapado, pero fueron arrestadas ese mismo día en Baton Rouge, a cuatro horas en auto, a través de Texas hasta la vecina Luisiana.

Los gemelos permanecieron desnudos y esposados ​​en el cuarto de lavado, con los pies a menudo atados con cadenas de hierro. Las imágenes de los gemelos mostraban cortes profundos, moretones y cicatrices en las muñecas y los tobillos, entre otras partes del cuerpo.

El niño dijo que encontró la llave de las esposas en el bolso de su madre y se la escondió en la boca, luego salió corriendo de la casa alrededor de las 5 a.m. Él solo vestía pantalón corto cuando se escapó, y la niña vestía una sudadera con capucha y pantalones finos: ambos iban descalzos cuando un vecino, después de llamar a varias puertas, se los llevó.

El padre de los niños, Nicholas Menena, fotógrafo y director de medios de la Gran Iglesia Evangélica Bautista, que vive en Baton Rouge con su esposa, no quiso comentar sobre las preguntas del Daily Mail.

El jueves, los documentos de acusación obtenidos por KHOU en Houston detallan una serie de horribles abusos. El joven de 16 años dijo a los investigadores que su madre una vez le dio 24 pastillas que se usan comúnmente para las alergias y los resfriados para hacerlo dormir. La dosis habitual es de uno a dos comprimidos cada seis horas, con un máximo de 12 comprimidos en 24 horas.

Se vio obligado a comer un paquete completo de una sola vez y las píldoras le provocaron un ataque epiléptico. Entonces Duncan redujo la dosis a 20 comprimidos. Su hermana gemela también recibió dosis peligrosas de la droga. Los niños dijeron a los interrogadores que su madre les vertió lejía en la garganta y en los genitales para quemarles la piel.

También les hizo beber productos de limpieza para el hogar como castigo si "hablaban demasiado", según documentos judiciales obtenidos por el canal. Duncan impidió que sus hijos usaran el baño y los obligaron a defecar y orinar sobre sí mismos y luego comer y beber. Dijeron que solo sacaban agua sucia de un cubo de fregona para lavarse.

Los niños dijeron a los interrogadores que los golpearon brutalmente y que su madre usó alargadores, barras de cortinas y otros postes de metal para golpearlos. Y su novio, Tyrell, a menudo golpeaba al chico de 16 años. Los mellizos, que estaban gravemente desnutridos cuando escaparon el martes, dijeron que se morían de hambre, se alimentaban de una a tres veces por semana y sobrevivían con sándwiches de mostaza.

Se cree que la familia solo se mudó a Houston este verano, donde viven en una casa espaciosa en un vecindario exclusivo. La casa, en Marina Alto Lane, se vendió a fines de julio y está valuada entre $552.001 y $627000.

La policía aún no ha confirmado si Duncan y su novio compraron o alquilaron la casa. La casa de cuatro dormitorios y tres baños incluye una sala de estar y un comedor formales, un patio cubierto, un garaje para dos autos y acceso a una piscina comunitaria y un parque acuático.

Duncan fue acusado previamente de abuso infantil hace 10 años en Louisiana. Una niña de cinco años fue trasladada de la escuela a un hospital local para recibir tratamiento por quemaduras en los pies, los genitales y otras partes del cuerpo. Los médicos determinaron que probablemente fue el resultado de una quemadura de agua caliente. El niño también sufrió contusiones en la espalda, la cadera y las nalgas.

Cuando la policía fue a la casa de Duncan, encontraron a un bebé de 20 meses envuelto en ropa y con las manos atadas. Según los documentos, la única otra persona en la casa era el hermano de la niña de 4 años.

La policía informó en ese momento que dos de los otros hijos de Duncan mostraban signos de abuso y fueron sacados de la casa. Dijeron que Duncan admitió que había sido investigada por abuso infantil en el pasado. Fue acusada de crueldad hacia menores, pero los niños finalmente le fueron devueltos.