Cómo mejorar la psique de un niño hablando
Cómo mejorar la psique de un niño hablando
Cómo mejorar la psique de un niño hablando
Un estudio de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda muestra que la forma en que las madres comparten recuerdos diarios con sus hijos durante la infancia afecta la salud psicológica y el bienestar en la edad adulta temprana.
Según Neuroscience News, los investigadores descubrieron que los jóvenes de 21 años contarían historias más coherentes sobre los puntos de inflexión en sus vidas si a sus madres se les enseñaran nuevas técnicas de conversación dos décadas antes durante su infancia.
Aumentar la autoestima
Estos adultos también informaron estar menos deprimidos y tener una mayor autoestima que los adultos del estudio cuyas madres interactuaban con ellos de la forma habitual.
El estudio, cuyos resultados se publicaron en el Journal of Research in Personality, es parte de un seguimiento a largo plazo del impacto de compartir recuerdos entre una madre y su hijo, en el que participaron 115 madres de niños pequeños. un grupo de control o se les enseñó a usar memorias detalladas durante un año.
Memorias detalladas
La técnica de recuerdos detallados implica tener conversaciones abiertas, ricas y receptivas con los niños sobre experiencias compartidas de eventos cotidianos. El estudio es el primero de su tipo en mostrar los beneficios a largo plazo de compartir los recuerdos de madre e hijo para el desarrollo adulto a medida que crecen.
escenario único
El investigador principal, el profesor Sean Marshall, profesor de psicología, dice que comprender las formas de mejorar la salud mental de los jóvenes de 18 a 25 años es importante debido a su etapa de vida única.
desafíos de la vida
Los adultos jóvenes enfrentan una serie de desafíos cuando dejan el hogar, ingresan a la universidad o ingresan a una carrera.
La profesora Elaine Reese, profesora de psicología e investigadora principal del proyecto de investigación, dice que la "intervención suave" a través de compartir recuerdos e intercambiar conversaciones positivas en la primera infancia ha demostrado tener beneficios duraderos para el bienestar psicológico y la salud mental, y explica que la nueva las tecnologías benefician “en el hogar y en las escuelas con los padres y maestros de los niños pequeños”, ayudándolos a enfrentar los desafíos de la vida con mayor confianza y optimismo.