El aceite de sésamo ayuda a tratar heridas y piel inflamada, ya que contiene sustancias antibacterianas, y cuando se aplica directamente sobre la piel, cura enfermedades de la piel como la psoriasis y el eczema, y ​​también trata el dolor en las articulaciones.

La piel absorbe el aceite de sésamo rápidamente, por lo que usarlo en el masaje de la piel ayuda a estimular la circulación sanguínea y reparar las células dañadas de la piel, para dejar la piel suave y brillante.

El aceite de sésamo evita que las células de la piel se oxiden, por lo que las renueva y previene la aparición de arrugas, también reduce el tamaño de los poros del rostro, por lo que su efecto ideal y fuerte hace que su efecto sea similar al del Botox cuando se usa regularmente.

Nada supera al aceite de sésamo en la hidratación, aunque hay muchos tipos de aceites, el aceite de sésamo limpia la piel y la hidrata profundamente.

El aceite de sésamo forma una fina capa sobre la piel que elimina el daño de los radicales libres y proporciona una excelente protección contra los rayos del sol.

El ácido linoleico que se encuentra en el sésamo, así como el calcio, el magnesio, el cobre y el manganeso son nutrientes importantes para la piel.

Cómo utilizar el aceite de sésamo para la cara

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