Una rutina diaria simple asegurará que su nivel de azúcar baje

Una rutina diaria simple asegurará que su nivel de azúcar baje

Mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre puede ayudar a mejorar su estado de ánimo general y sus niveles de energía. Los niveles crónicamente altos de azúcar en la sangre también pueden conducir a mayores riesgos para la salud, como enfermedades cardíacas, pérdida de la visión y enfermedades renales, según el sitio web de Health.

El objetivo principal de toda persona, ya sea con diabetes tipo 2 o sana, es prevenir enfermedades crónicas y mejorar la salud en general. Hay muchos hábitos y estrategias de estilo de vida que pueden ayudar a mantener el nivel de azúcar en la sangre en equilibrio, como se indica a continuación:

• Comer carbohidratos al final de las comidas
• Asegúrese de comer más fibra soluble a lo largo del día
• Elija comer granos integrales en lugar de granos refinados
• Sal a caminar después de las comidas principales
• Hacer ejercicio
• Incorporar más legumbres a la dieta
• Coma un desayuno rico en proteínas
• Coma más vitamina D
• Coma más aguacates
• Coma y beba más alimentos o bebidas fermentados
• Beba cantidades adecuadas de agua durante el día.
• Reducir la ingesta de azúcar añadido y sustitutos del azúcar

Un estilo de vida saludable de ejercicio, beber cantidades adecuadas de agua y comer comidas naturalmente balanceadas puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre en equilibrio y brindar beneficios adicionales para la salud, como reducir el colesterol, mejorar la salud intestinal, mejorar el estado de ánimo y prevenir muchas enfermedades crónicas.

El momento de la ingesta de carbohidratos

La investigación muestra que comer carbohidratos después de las verduras conduce a niveles más bajos de azúcar en la sangre después de las comidas.

En un estudio, 16 participantes con diabetes tipo 2 comieron la misma comida en días separados en un orden diferente Específicamente, varios participantes comieron carbohidratos primero, seguidos de proteínas y vegetales 10 minutos después; Otros participantes comieron proteínas y vegetales primero, seguidos de carbohidratos 10 minutos después.

El azúcar en la sangre, la insulina y otras medidas se tomaron justo antes de las comidas y cada 30 minutos después de comer durante un máximo de tres horas. Los investigadores descubrieron que los niveles de azúcar en la sangre eran significativamente más bajos cuando los carbohidratos se consumían al final de la comida en lugar de al principio.

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